1.- Toda saga tiene un comienzo, y la nuestra comienza con esa simple y más que utilizada misión de “matar goblins que están donde no deben”. El grupo, una caterva de personajillos de bajo nivel llevados por jugadores novatos, y el Master, cargado de ideas peregrinas tras cuasi memorizar todos los libros de la Dragonlance que se habían publicado hasta el momento, dispuesto a dirigir una partida cuyas dimensiones no podía imaginar ni en sus momentos más optimistas.
La ambientación: una Dragonlance en plena Guerra de la Lanza.
Anécdota: uno de los jugadores, en un alarde de pereza/fandom, pidió llevar a Tanis…