5.- Tras una sesión de duros combates, emocionantes tiradas de dados, revisiones continuas de las reglas, peleas varias con el Master y una más que considerable ingesta de pipas y refresco, nada hay como ver todos esos esfuerzos recompensados con el ansiado tesoro: montones de dinero, extraordinarios objetos mágicos y cantidades ingente de puntos de experiencia. Fue aquí donde nos dimos cuenta que el Master iba a ser parco en tales recompensas…